
Se ha materializado la INJUSTICIA de que unos sicópatas, ajenos por completo al dolor de unos padres, de una familia, de toda una sociedad, no solo asesinen a una chica de 17 años, sino que además, aun confesando uno de ellos, el único condenado, y esto por ser asesino confeso, han ocultado su cadáver, privando a los padres de una ultima despedida. Una vez más la Justicia burlada. Parece que nuestro derecho esta más cerca de hacer realidad la INJUSTICIA que la Justicia. Esto es un grave cancer social.