MI DIA DE ASUNTOS PROPIOS

Para comenzar bien este fin de semana, que algunos prolongan hasta el miércoles que viene por aquello del día de Andalucìa, que se cogen puente vamos, hoy, como mi jefe que soy, me he dado una especie de día de asuntos propios, asuntos propios del suicidio para ser más exactos. Muy de mañana dos operarios han llamado a mi puerta provistos de todo un arsenal de herramientas, laminas de madera, una puerta, suelos de madera, y otros elementos de tortura. Mi perro los ha recibido ladrando como un descosido, para poco después ponerse a aullar como colmillo blanco. Mi querida esposa, tras unos momentos de duda, se ha pirado al juzgado de Dos Hermanas, alegando asuntos pendientes cuya resolución no admite retraso. A la hora que es no se ha dignado llamarme para aliviar mi desconsuelo. Habrá pensado, " A este cualquiera le pregunta algo de la operación suelo de madera ". Ha pasado un rato desde que los operarios comenzaron su trabajo. El descansillo de mi planta, donde se afanan en cortar puertas, maderas, listones, es mezcla de aserradero y tormenta de polvo en el Sahara. Los vecinos tras las mirillas los observan tramando su posterior venganza, pues veras cuando sepan que también trabajan mañana Sábado, cuando me tocará comitiva de protestas y reproches. Mi suegra permanece ajena, recluida en su cuarto dedicando su tiempo a la costura. Lo mejor de todo es que esta mañana, tempranito, he desalojado de muebles y enseres, he desahuciado, mi dormitorio, cuyo suelo presuntamente colocarían hoy. Todo ha sido en vano, a los operarios no les ha llegado el suelo del dormitorio y empezaran por la cocina. Así que doble trabajo, y lo del almuerzo de hoy será odisea indescriptible, la cocina es ahora un desguace, las ruinas de Palmira vamos. ¡A Rocio le va a encantar¡. Mientras los operarios continúan con sus destrozos, ajenos a mi dolor. Me he recluido en el salón, similar ahora a una tienda de muebles pues aquí están todos los que esta mañana moví para nada. Ante el portátil os narro este mi día de " Asuntos propios " . El suave sonido de martillos, lijas mecánicas y sierras de calar me acompaña en esta plácida mañana. Como veis mi fin de Semana promete, y el puente más. El lunes a las diez en el Juzgado de Alcalá, al menos me quedará el consuelo de comprar pan a orillas del guadaira. No se cual será el final de este atareado día, si dormiré en el sofá, en el suelo, o con el perro. Si comeré o haré ayuno cuaresmal. Si lloraré desconsolado en los brazos de Rocio. Si el suelo de la cocina lucirá terminado pa el lunes. Lo que si sé, por la gloria de chanquete, es que no cojo más ¡ DIAS DE ASUNTOS PROPIOS ¡. Por estas, y me hago cruces. Ruego entonéis una plegaria por vuestro amigo Luís en la misa dominical. Gracias.     PD: El amable cartero acaba de entregarme sendas sanciones de tráfico. Menos mal que la infractora es mi esposa.