viernes, 25 de noviembre de 2011

EL SEXO DE LOS ANGELES

Con todo el debido respeto a estos destacados miembros de la corte celestial, que según he leído nos esperan junto a San Pedro a las puertas del Paraíso, para una visita guiada llegado el fin de nuestro días, voy a dedicarles hoy mi post.

Leo estos días atrás que estos celestes seres son ANDRÓGINOS, lo que según la Real Academias......" Dicho de una persona cuyos rasgos externos no se corresponda definitivamente con los propios de su sexo ". Discrepo de tal apelativo, en todo caso serán seres asexuados, sin sexo, este es el quid de la cuestión. Lo de personas cuyos rasgos no se corresponden con su sexo se puede predicar hoy de muchos, que no son ángeles. Continuemos, asexuados pues nuestros Ángeles, lo cual supone para teólogos en general un elemento más de su pureza, ya sabemos que sexo y pureza para determinadas creencias no casan nada bien, y ello desafortunadamente, porque no se yo que tendrán que ver el culo con las temporas, no conozco yo en este valle de lágrimas seres asexuados, raritos si, indeterminados también, pero asexuados va a ser que no, pero en fin los sabios superan mi entendimiento,¿ Porque todos tienen nombre masculino?.

Efectivamente Ángeles, Arcángeles, Ángeles caídos y de la Guarda, Querubines, estos con o sin cuerpo, pues en unos casos se les representa como regordetes pequeños y alados, de rizada cabellera, y otras como una simple cabeza regordeta con dos alitas, en este caso habría que definirlos como querubines incorpóreos, osea sin cuerpo, todos tienen nombre masculino y los imaginamos masculinos, singular o plural. Rafael, Miguel, Gabriel, el Santo Ángel de la Guarda, Lucifer el malo de la película.

Es por tanto de todo punto necesaria la intervención en el presente caso del Ministerio de Igualdad. La Señora Pajín debe volver e interceder de modo enérgico ante la corte celestial para el remedio de este desafuero, misógino y sexista, impropio del siglo XXI.

Bromas aparte, un poquito de por favor. Haber si es posible una promoción de Angelitas Celestiales que nos reciban en el paraíso, como a los musulmanes las húries. Vaya rollo llegar allí y encontrarse al simpático San Pedro flanqueado por dos caballeros, muy altos, muy rubios, imberbes, bellos y alados. Prefiero a mis angelitas, muy monas ellas, rubias, morenas o pelirrojas, ya te digo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario